domingo, 27 de enero de 2013

Capitulo 8

hola tributos, un aviso:desde este capitulo hasta que terminen los juegos Brutus va a ser el narrador, besitos
_________________________________________________________________________________

Brutus´ s POV
Me despierto con una sonrisa en los labios, anoche soñé con Enobaria, me quedo un rato mirando el techo hasta que recuerdo donde estoy y que es el primer día de entrenamiento, me pongo el traje que me dejaron y voy al comedor a tomar desayuno, me fijo en el reloj de pared, falta todavía media hora para que empiecen los entrenamientos pero decido bajar, no quiero llegar el ultimo por estar absorto en mis pensamientos, el primer puesto que observo es el de lanza, que está al lado del de espada,  otra vez mi En se desliza hasta mi mente, ¿se sentirá mal? ¿habrá superado que yo esté aquí? En eso me viene un pensamiento preocupante, si se enteran de que salgo con ella ¿la harán sufrir? Y si llego a ganar… ¿Quién me asegura que ella no tendrá un lugar en los próximos juegos? Eso no puede pasar, ella es muy dulce e inocente para estar aquí, la única manera de mantenerla a salvo es fingiendo que nada ha pasado entre nosotros y separarme de ella para siempre si vuelvo, sé que eso nos dolerá a los dos pero necesito que ella esté a salvo, si algo le pasa nunca me lo perdonaría. No puedo seguir pensando en Enobaria así que me voy a examinar los cuchillos en el tiempo que me queda antes de que llegue el resto, cojo uno que me llama la atención, es perfecto…
-perfecto para apuñalar-dice una voz a mi lado haciendo eco de mis pensamientos, me giro y observo a la chica del uno… Rubí, percibo un toque de arrogancia en su voz- y… ¿cuál es tu punto fuerte?
-lanzamiento de cuchillos y lucha cuerpo a cuerpo ¿y tú?-le digo con toda la tranquilidad del mundo
-lanza y arco- ¡auch! Tenía que mencionar la lanza, cada vez que trato de olvidar a En, algo o en este caso alguien me la recuerda.
-me gustaría ver eso-la desafío, lo que sea por dejar de recordar a mi princesa.
-en cuanto lleguen todos te muestro, hay que intimidar a los enclenques ¿verdad?
-claro, lo olvidaba.
Pronto llegan el resto de los tributos, una mujer llamada Flox nos da un discurso con las normas de los entrenamientos, son iguales a la academia, solo que aquí no se nos permite practicar con otros tributos, tomo en cuenta lo que dijo Rubí de intimidar a los que no son profesionales así que empiezo por lanzar cuchillos, les doy a todos los muñecos en el cuello, también practico lucha cuerpo a cuerpo con un instructor, luego me acerco a los chicos del uno que me llamaron.
-bastante bueno para ser un enclenque-me dice el chico del uno
-lo que queremos decir-lo interrumpe Rubí-es que nos dejaste impresionados, bueno sabes que normalmente nos aliamos nosotros, los de tu distrito y a veces los del 4. Pues antes pensábamos dejarte de lado, pero nos has demostrado que sería un error.
-me alegro, entonces ¿me mostraras tu habilidad con el arco y la lanza?-le respondo
-por supuesto-primero empieza con el arco, se le da bastante bien, luego va por la lanza, la verdad a Enobaria se le da mucho mejor, pero Rubí es buena.
-bastante bien-le digo cuando llega, en eso se nos unen Ally y el chico del 4, el resto del día es igual, nos mostramos los unos a los otros nuestras habilidades, no paro de pensar en mi princesa y los otros parecen tenernos bastante miedo. En el almuerzo los profesionales comemos juntos, el resto se sienta de a uno o de a dos. Los días pasan así hasta la sesión privada con los vigilantes.

domingo, 20 de enero de 2013

Capitulo 7

hola tributos, les aviso que por un tiempo los capitulos serán algo depre, bueno supongo que es logico ¿no? aqui les dejo el capi 7, el ultimo en que la narradore es Enobaria durante los juegos de Brutus
_________________________________________________________________________________





Cuando el tren desaparece de mi vista me voy a la academia por mi bolso para luego ir a mi casa, llevo ropa cómoda, no me interesa verme bien si no está Brutus, al pensar en él me brotan las lagrimas, bajo a la recepción y me topo con Jake, lo único que me faltaba.
-menuda profesional estás hecha, si fuera tu mejoraría para el próximo año-me dice cuando nota que estuve llorando
-¿a qué te refieres con el próximo año?
-es obvio, sabemos que Brutus llegará por lo menos a los ocho finalistas, entonces vendrán a hacer entrevistas y ¿quién será la primera? Tú, te presentaran como su noviecita y si él llega a ganar tendrás un puesto asegurado en los juegos el próximo año.
-cierra el pico.
-vale, pero no digas que no te advertí.
Me voy a mi casa con más lagrimas en mis ojos y me encierro en mi cuarto donde me viene un ataque de llanto tras otro, veo las cosechas para saber a que tendrá que enfrentarse Brutus, los del uno podrían ser un reto para él, la chica del 4 se nota que no es profesional, pero el chico de su distrito hasta a mí me da miedo, el resto por lo menos a mí me pasa desapercibido, lo único que se me quedó grabado es que el menor es un chico de 13 en el distrito 5. Me quedo mirando por mi ventana hasta que llaman a mi puerta, la abro y me encuentro con Jennette y Sue. Me dicen que necesitaré apoyo en estas semanas así verán los juegos conmigo y tratarán de animarme, me llevan a rastras a la cocina asegurándome que Brutus volverá y que debería tenerle una sorpresa, decidimos prepararle la tarta de arándano que tanto le fascina, así que decidimos tratar de hacerla para no tener que ir a la pastelería, cuando están listas Sue nos lleva a una tienda de ropa donde compramos unos vestidos blancos y luego vamos a la florería para hacer coronas de flores en mi casa, las terminamos y nos vamos a dormir. Al día siguiente Jennette me lleva a una librería para buscar uno de sus libros favoritos, Martin Rivas, me llevan de aquí para allá por el distrito hasta el atardecer, entonces me llevan y cada una se pone el vestido que compró ayer y una corona de flores y nos ponemos a ver el desfile, me percato que Brutus va vestido como… un samurái o eso creo, recuerdo haber visto su traje en un libro. Observo a todos y cada uno de los tributos, odiándolos por que en unos días podrían apartar a mi novio de mi lado para siempre, pero me detengo durante todo el discurso de Snow en Brutus, lo noto tan seguro, tan valiente, mientras que yo tengo el alma destrozada, empiezo a llorar desesperada hasta que mis amigas deben sacarme al patio, nos sentamos las tres en el césped (Sue a mi izquierda y Jennette a mi derecha) y ellas tratan de consolarme, pero deben saber que la única manera en que podré volver a ser feliz será tener a Brutus a mi lado.

domingo, 13 de enero de 2013

Capitulo 6

Al fin terminé el capitulo 6, es bastante triste porfavor no me mateis por dejarlo así
_________________________________________________________________________________

Enobaria ‘s POV
Brutus me lleva de la mano todo el camino hasta el gimnasio, cuando entramos Garrett me lanza una mirada de reproche a mí y una fulminante a Brutus.
-deberías estar guardando reposo-me dice
-me siento mejor que nunca, así que si no te molesta voy por una espada-le respondo soltándome de la mano de Brutus y empezando a correr para coger la espada con que practiqué la primera vez, después de un rato Brutus se me acerca.
-estuvo a un pelo de asesinarme cuando me dejaste solo, esta te la voy a cobrar-me dice
-perdón-le digo poniendo la carita más tierna de mi repertorio-, creí que no estaba demasiado enojado
-vale, no puedo enojarme contigo.
-entonces, ¿me enseñarías a lanzar cuchillos? Por favoooor.
Me da un beso en la mejilla y me lleva a buscar unos cuchillos, después de un rato de sus lecciones ya no se me da tan mal, me sigue enseñando hasta la hora de la cena, me acompaña hasta mi cuarto y se va al suyo para que me cambie y luego vuelve para llevarme al comedor.
-si a Garrett se le ocurre envenenarme quedará en tu conciencia.
-deja de preocuparte, es una buena persona, a mi me preocupa tu compañero de cuarto-le respondo
-ya le dije que si te molesta lo aplasto.
-gracias-le digo con dulzura y le doy un besito.
Pasamos los siguientes tres años entrenándonos y concentrándonos en estar juntos, cada vez mejoramos con las armas, la resistencia e incluso me preocupé de tomar unas clases extra de supervivencia, todo parecía estar bien hasta que se nos acabó la felicidad.
-este año iré a los juegos-me dice Brutus el día antes de la cosecha, después de un paseo por el distrito
-pero, apenas tienes quince años, lo normal es que en nuestro distrito solo vayan de 18
-yo no quisiera ir nunca, la verdad es que mi padre me está presionando, su hermano murió en los juegos y… quiere que yo gane por él-dice acariciando mi mejilla mientras me dedica una triste sonrisa-, no sabes cómo deseo quedarme contigo.
-no tienes porque obedecerle-respondo mientras una lagrima resbala por mi mejilla- podrías razonar con él, algo se te ocurrirá
-no será posible.
-al menos trata de ganar-le suplico cuando me doy cuenta de que no hay nada que pueda hacer para evitarlo
-por supuesto, como si no tuviera razones de sobra para intentarlo.
Pasamos el resto del día en nuestro lugar favorito, ocultos entre las ramas de un sauce en la plaza central, estamos un rato charlando mientras yo tengo la cabeza en su regazo y el juega con mi pelo, hasta que me quedo dormida, Brutus me despierta para volver a la academia, me doy un baño y escojo un vestido negro, estoy en ropa interior cuando mi novio me gira y me besa apasionadamente.
-ese vestido se te ve hermoso-me dice al oído-será mejor que te vistas o llegaremos tarde
Me pongo el vestido y unos tacones de aguja y me hago un recogido, en ningún momento Brutus aparta sus ojos de los míos, cuando termino me abraza.
-sé que estas triste-eso es verdad, siempre que estoy deprimida uso ropa oscura-, pero trata de pensar positivo ¿vale? Tal vez sobreviva.
-lo sé, pero aun así me preocupa, recuerda que solo sale uno vivo.
Me toma de la mano con cariño y me lleva a cenar como cada día, temo que estos momentos puedan acabarse, Garrett nos recibe y en seguida empiezan a hablar sobre la cosecha, queda arreglado que mañana se ofrecerán voluntarios Ally, una chica de 18 y Brutus, costó mucho que Garrett consintiera en que vaya Brutus, pero al final accedió. Cuando termina la cena mi novio me lleva detrás del gimnasio, para tener un tiempo a solas antes de la cosecha. Nos limitamos a abrazarnos apoyados en el tronco de un árbol, solo disfrutando de la compañía del otro. Después de un rato me toma en sus brazos y me lleva a mi cuarto y me deja sobre mi cama.
-dulces sueños-me susurra besándome la frente y luego se va.
Trato de dormir pero toda la noche me aterran pesadillas donde Brutus muere de distintas maneras, ahorcado, desangrado, decapitado, deshidratado, envenenado e incluso atacado por varios tipos de mutos, no dejo de gritar en toda la noche y despierto varias veces a Jennette que intenta calmarme, hasta que llega el día y con él la hora de la cosecha, estoy más nerviosa que nunca pero decido tratar de darle esperanzas a Brutus así que decido vestirme lo más alegre posible, me pongo un vestido blanco con bastante escote y voy a la plaza. Todo pasa muy rápido, como eligen a la chica y Ally se presenta voluntaria y luego escogen a Brutus por lo que no necesita ofrecerse, se dan la mano y entran al edificio de justicia, me voy tras ellos para despedirme y un agente me deja pasar a la habitación de Brutus, me extraña que su familia no se esté despidiendo pero abro la puerta y me lo encuentro con los codos en las rodillas y la cabeza apoyada en sus manos, parece no darse cuenta de mi presencia así que me acerco y toco su mejilla, lo que lo sobresalta y levanta la cabeza pero en cuanto me ve sonríe.
-lamento que me vieras así-dice
-no es para tanto, cualquiera estaría nervioso ¿dormiste bien anoche?
-no mucho.
-ni yo, ¿y tu familia?
-me fui a despedir en la mañana.
En cuanto termina de decir eso llega un agente de la paz que me pide que me marche, le doy un beso a Brutus y me marcho, cuando cierro la puerta me brotan las lagrimas pensando que puede que sea el último, luego me voy a la estación para, después de esperar un momento, ver a Brutus alejarse en ese tren, lejos de mi alcance, tal vez para siempre.

 (vestido que usa durante la cena)
                               (vestido que usa en la cosecha)

sábado, 12 de enero de 2013

La vida de Enobaria ha vuelto

algunos debieron de darse cuenta de que había cerrado este blog por unos días, es que no me daba mucho tiempo para seguir con los 3, pero no me gustó dejar la historia así, eso significa que

Enobaria ha vuelto

ASI QUE PRONTO TENDRAN NOTICIAS MIAS, YA ESTOY EMPEZANDO CON EL CAPI 6

HASTA PRONTO MIS TRIBUTITOS :D

sábado, 5 de enero de 2013

Capitulo 5


Idiota, idiota, idiota, eso es lo que soy, apenas la conocí ayer y se me ocurre besarla y, para empeorarlo, Salí corriendo justo después, hoy no ha venido a los entrenamientos porque Garrett teme que se le vuelva a abrir la herida que le hizo por accidente Jennette, lo cual me viene de maravilla porque tengo tiempo de pensar en una explicación para darle, me gustaría esperar a que vuelva a entrenar, pero no puedo dejarla sola todo el día, antes de irnos del banquete ayer Garrett le dijo que se quedara hoy en su habitación y le llevaran su almuerzo y su cena, para que guarde reposo, decido ir a verla a la hora de almorzar para, si es que me recibe, poder hacerle compañía y si llega a sacar el tema podré explicarme, el único problema es que no se me ocurre ninguna explicación. Estoy pensando en que decirle mientras corro cuando alguien me choca por detrás.
-¿está mejor tu chica?-me pregunta Jake
-¡Enobaria no es mi chica!-se lo he repetido unas mil veces
-pero la besaste
-¿Qué?
-cuando duermes no dejas de parlotear y no dejas dormir, ayer dijiste algo sobre que la besaste y ayer estuviste todo el día con ella, estoy seguro de que algo pasa entre los dos
-¿vienes aquí a molestar o a entrenar?
-las dos cosas-dice aguantando a duras penas una carcajada
Garrett nos llama para entrenar con las armas, lo que por suerte interrumpe nuestra conversación, hoy Garrett se dedica a ayudarnos con el arma que mejor se nos da, según él mi fuerte son los cuchillos, así que me preparo con ellos, los lanzo y practico lucha cuerpo a cuerpo con un instructor, por lo que me han dicho esto se parece mucho al entrenamiento antes de la arena, estoy algo ausente, así cuando voy a por otros cuchillos me choco con Jennette.
-¿Cómo está Enobaria?
-bien, aunque no me ha hablado mucho hoy, creo que esconde algo-de repente se cruza de brazos y me mira-¿hay algo que tú sepas y yo no?
-nada-si Enobaria no le dijo su razones debe tener
-vale.
En seguida vuelvo a entrenar hasta que tocan la campana para almorzar, me voy corriendo a hablar con Garrett.
-¿puedo llevarle su comida a Enobaria? Para hacerle compañía-yo no soy de lo que dan rodeos, él me mira especulativo, pero se limita a decir:
-vale.
Voy a por el plato de Enobaria y el mío y me voy a su habitación, vacilo un poco en la entrada pero al final toco.
-¿Quién es?-le escucho decir al otro lado
-Soy Brutus, traje tu almuerzo ¿puedo pasar?-espero un no o un lárgate pero ella me abre la puerta
-deberías guardar reposo, recuerda lo que dijo Garrett.
-que va, estoy mucho mejor, además me he estado muriendo de aburrimiento hoy, gracias por venir
Esbozo una sonrisa y ella me invita a pasar, dejo los platos en una mesita de centro y empezamos a comer, conversamos de todo, aunque ella no menciona el beso de ayer y yo tampoco, cuando terminamos nos sentamos al borde de su cama a conversar un poco más antes de irnos, noto como le va dando sueño hasta que se acurruca a mi lado, la rodeo con mi brazo y me pongo a jugar con su pelo, la miro con más atención que antes para ver cómo reacciona, no noto nada raro pero me fijo en su ropa, lleva una blusa blanca de manga larga, unos pantalones negro y su cabello negro recogido en una diadema blanca.
-estás encantadora-le susurro y ella se sonroja
-gracias, ¿Cómo van los entrenamientos?
-bien, en cuanto llegues apuesto a que Garrett te pondrá a practicar con la espada, es lo que mejor se te da, eso sí cuando vuelvas procura evitar a Jake-digo riendo-, por cierto se notó mucho tu ausencia-ella me sonríe
-será mejor que te apresures o llegarás tarde-me dice, yo me levanto con pocas ganas y ella me acompaña a la puerta, de nuevo me entran ganas de besarla
-te quiero-me dice antes de que pueda irme, entonces las acerco a mí y la vuelvo a besar, es un beso muy dulce, que ella me corresponde, cuando nos separamos dice-ojala pudiera acompañarte a entrenar
-vale, pero si Garrett me mata es tu culpa-le respondo cogiéndola de la mano y llevándola al ascensor.