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Brutus´ s POV
Me despierto con una sonrisa en los labios, anoche soñé con
Enobaria, me quedo un rato mirando el techo hasta que recuerdo donde estoy y
que es el primer día de entrenamiento, me pongo el traje que me dejaron y voy
al comedor a tomar desayuno, me fijo en el reloj de pared, falta todavía media
hora para que empiecen los entrenamientos pero decido bajar, no quiero llegar
el ultimo por estar absorto en mis pensamientos, el primer puesto que observo
es el de lanza, que está al lado del de espada,
otra vez mi En se desliza hasta mi mente, ¿se sentirá mal? ¿habrá
superado que yo esté aquí? En eso me viene un pensamiento preocupante, si se
enteran de que salgo con ella ¿la harán sufrir? Y si llego a ganar… ¿Quién me
asegura que ella no tendrá un lugar en los próximos juegos? Eso no puede pasar,
ella es muy dulce e inocente para estar aquí, la única manera de mantenerla a
salvo es fingiendo que nada ha pasado entre nosotros y separarme de ella para
siempre si vuelvo, sé que eso nos dolerá a los dos pero necesito que ella esté
a salvo, si algo le pasa nunca me lo perdonaría. No puedo seguir pensando en
Enobaria así que me voy a examinar los cuchillos en el tiempo que me queda
antes de que llegue el resto, cojo uno que me llama la atención, es perfecto…
-perfecto para apuñalar-dice una voz a mi lado haciendo eco
de mis pensamientos, me giro y observo a la chica del uno… Rubí, percibo un
toque de arrogancia en su voz- y… ¿cuál es tu punto fuerte?
-lanzamiento de cuchillos y lucha cuerpo a cuerpo ¿y tú?-le
digo con toda la tranquilidad del mundo
-lanza y arco- ¡auch! Tenía que mencionar la lanza, cada vez
que trato de olvidar a En, algo o en este caso alguien me la recuerda.
-me gustaría ver eso-la desafío, lo que sea por dejar de
recordar a mi princesa.
-en cuanto lleguen todos te muestro, hay que intimidar a los
enclenques ¿verdad?
-claro, lo olvidaba.
Pronto llegan el resto de los tributos, una mujer llamada Flox
nos da un discurso con las normas de los entrenamientos, son iguales a la
academia, solo que aquí no se nos permite practicar con otros tributos, tomo en
cuenta lo que dijo Rubí de intimidar a los que no son profesionales así que
empiezo por lanzar cuchillos, les doy a todos los muñecos en el cuello, también
practico lucha cuerpo a cuerpo con un instructor, luego me acerco a los chicos
del uno que me llamaron.
-bastante bueno para ser un enclenque-me dice el chico del
uno
-lo que queremos decir-lo interrumpe Rubí-es que nos dejaste
impresionados, bueno sabes que normalmente nos aliamos nosotros, los de tu
distrito y a veces los del 4. Pues antes pensábamos dejarte de lado, pero nos
has demostrado que sería un error.
-me alegro, entonces ¿me mostraras tu habilidad con el arco
y la lanza?-le respondo
-por supuesto-primero empieza con el arco, se le da bastante
bien, luego va por la lanza, la verdad a Enobaria se le da mucho mejor, pero
Rubí es buena.
-bastante bien-le digo cuando llega, en eso se nos unen Ally
y el chico del 4, el resto del día es igual, nos mostramos los unos a los otros
nuestras habilidades, no paro de pensar en mi princesa y los otros parecen
tenernos bastante miedo. En el almuerzo los profesionales comemos juntos, el
resto se sienta de a uno o de a dos. Los días pasan así hasta la sesión privada
con los vigilantes.