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La academia es un edificio grande pintado de color crema, la
puerta principal abarca casi toda la pared del primer piso y está hecha de
vidrio, el primer piso está construido para las inscripciones y sirve de
recepción para las graduaciones, a la derecha están los ascensores que llevan
al segundo piso, el tercero y el comedor, en el segundo piso están las
habitaciones de las chicas, en el tercero los de los chicos, solo he estado en
el primer piso pero me dieron un pequeño mapa de toda la academia, a la izquierda
del primer piso hay una puerta que dirige al jardín que debemos atravesar para
ir al gimnasio, de solo pensar en tocar un arma me da escalofríos, voy a la
mesa de inscripciones para que me den la llave de mi cuarto.
-hola-le digo a la recepcionista, es una joven delgada
pelirroja, de piel clara y ojos café oscuro
-hola, soy Emily, ¿Cuál es tu nombre?-
-Enobaria Clark, ¿sabe cuál es mi habitación?-le digo
-déjame ver…-revisa unos papeles-, aquí está, es la número
25, ten tu llave, desempaca y luego ve a almorzar a la una en punto-dice y me
la entrega
-gracias, adiós-digo y me dirijo a los ascensores, el
segundo piso es básicamente un amplio pasillo con puertas de madera a cada
lado, las paredes son de un color crema, mi cuarto está al fondo y a la derecha,
entro y me encuentro con una habitación de color amarillo oscuro, con una gran
ventana, un par de camas con un velador de madera cada una y un par de armarios
cada uno frente a una cama, como no veo a nadie ni ninguna maleta escojo la
cama más cerca de la ventana, guardo mi ropa y mis zapatos en el armario y
llevo mi neceser al baño, es amplio las paredes están recubiertas de loza y
frente al lavamanos hay un tocador blanco, vuelvo a mi habitación y por primera
vez me fijo en el reloj de pared, solo son las 11:00 am, tengo mucho tiempo así
que saco del velador uno de mis libros favoritos que guardé ahí antes y empiezo
a leer “Romeo y Julieta” es un libro muy antiguo pero es hermoso, cuando leo es
como si no existiera el mundo, lo que me despierta de mi ensoñación es una mano
que se posa en mi hombro, aparto los ojos de mi libro y observo a una chica de
mi edad de cabello negro, piel clara y ojos oscuros.
-hola, soy Jennette-me dice amablemente
-yo Enobaria-
-¿que estabas leyendo?-pregunta
-Romeo y Julieta-le respondo con toda confianza
-¡es mi favorito!-exclama
-y el mío-
Nos pasamos un rato charlando del libro hasta que vemos en
el reloj que faltan cinco minutos para la una, nos cepillamos a toda pastilla
el pelo y subimos al comedor donde nos encontramos con el resto de los chicos y
chicas de 12 años.
-hola niños,-nos dijo Garrett, un antiguo vencedor y nuestro
nuevo instructor- espero que den lo mejor de ustedes y que le agrade la
academia, después de almorzar tendrán media hora para prepararse y os esperaré
en el gimnasio donde empezaremos a ver resistencia y el arma apropiada para
cada uno, disfruten el almuerzo-concluye y se va, la sala se quedó en un
incomodo silencio mientras comíamos y no fui yo quien lo rompió.
-hola, soy Brutus, ¿me pasas el jugo de naranja, por favor?-le
dijo un chico a Jennette
-c-claro-respondió ella y cuando se lo iba a pasar se le
soltó la jarra y todos los chicos menos Brutus, ella y yo rieron, nosotras dos
nos dedicamos a limpiar el jugo y la jarra rota, recibimos una que otra
cortada.
-déjenme ayudarlas- dijo Brutus saco todas la piezas de
vidrios las tiro al basurero, encontró un botiquín en un cajón y nos curo las
cortadas a ambas (que ya habíamos limpiado el jugo)
-gracias por la ayuda-le dije a Brutus cuando terminó el
almuerzo, después del incidente del jugo se creó una animada conversación en la
que todos participamos menos Jennete que estaba muy avergonzada para hablar.
-no hay de qué-responde-, espero que tu amiga no esté muy
avergonzada, a cualquiera le puede pasar
-¿Cómo sabes que Jennette es mi amiga?-le pregunto
-por que si no lo fuera no te habrías molestado en ayudarla
y tratar de animarla a conversar- es cierto, todo el almuerzo intente meterla
en la conversación-, ya sé que se llama Jennette, pero ¿Cuál es tu nombre?-
-Enobaria, un placer conocerte-le respondo y le estrecho la
mano
-será mejor que vayas a animar a Jenette y a prepararte para
el entrenamiento, nos vemos en un rato-dice y se va, lo despido con la mano y
voy a mi cuarto.
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