Idiota, idiota, idiota, eso es lo que soy, apenas la conocí
ayer y se me ocurre besarla y, para empeorarlo, Salí corriendo justo después,
hoy no ha venido a los entrenamientos porque Garrett teme que se le vuelva a
abrir la herida que le hizo por accidente Jennette, lo cual me viene de
maravilla porque tengo tiempo de pensar en una explicación para darle, me
gustaría esperar a que vuelva a entrenar, pero no puedo dejarla sola todo el
día, antes de irnos del banquete ayer Garrett le dijo que se quedara hoy en su
habitación y le llevaran su almuerzo y su cena, para que guarde reposo, decido
ir a verla a la hora de almorzar para, si es que me recibe, poder hacerle
compañía y si llega a sacar el tema podré explicarme, el único problema es que
no se me ocurre ninguna explicación. Estoy pensando en que decirle mientras
corro cuando alguien me choca por detrás.
-¿está mejor tu chica?-me pregunta Jake
-¡Enobaria no es mi chica!-se lo he repetido unas mil veces
-pero la besaste
-¿Qué?
-cuando duermes no dejas de parlotear y no dejas dormir,
ayer dijiste algo sobre que la besaste y ayer estuviste todo el día con ella,
estoy seguro de que algo pasa entre los dos
-¿vienes aquí a molestar o a entrenar?
-las dos cosas-dice aguantando a duras penas una carcajada
Garrett nos llama para entrenar con las armas, lo que por
suerte interrumpe nuestra conversación, hoy Garrett se dedica a ayudarnos con
el arma que mejor se nos da, según él mi fuerte son los cuchillos, así que me
preparo con ellos, los lanzo y practico lucha cuerpo a cuerpo con un
instructor, por lo que me han dicho esto se parece mucho al entrenamiento antes
de la arena, estoy algo ausente, así cuando voy a por otros cuchillos me choco
con Jennette.
-¿Cómo está Enobaria?
-bien, aunque no me ha hablado mucho hoy, creo que esconde
algo-de repente se cruza de brazos y me mira-¿hay algo que tú sepas y yo no?
-nada-si Enobaria no le dijo su razones debe tener
-vale.
En seguida vuelvo a entrenar hasta que tocan la campana para
almorzar, me voy corriendo a hablar con Garrett.
-¿puedo llevarle su comida a Enobaria? Para hacerle
compañía-yo no soy de lo que dan rodeos, él me mira especulativo, pero se
limita a decir:
-vale.
Voy a por el plato de Enobaria y el mío y me voy a su habitación,
vacilo un poco en la entrada pero al final toco.
-¿Quién es?-le escucho decir al otro lado
-Soy Brutus, traje tu almuerzo ¿puedo pasar?-espero un no o
un lárgate pero ella me abre la puerta
-deberías guardar reposo, recuerda lo que dijo Garrett.
-que va, estoy mucho mejor, además me he estado muriendo de
aburrimiento hoy, gracias por venir
Esbozo una sonrisa y ella me invita a pasar, dejo los platos
en una mesita de centro y empezamos a comer, conversamos de todo, aunque ella
no menciona el beso de ayer y yo tampoco, cuando terminamos nos sentamos al
borde de su cama a conversar un poco más antes de irnos, noto como le va dando
sueño hasta que se acurruca a mi lado, la rodeo con mi brazo y me pongo a jugar
con su pelo, la miro con más atención que antes para ver cómo reacciona, no
noto nada raro pero me fijo en su ropa, lleva una blusa blanca de manga larga,
unos pantalones negro y su cabello negro recogido en una diadema blanca.
-estás encantadora-le susurro y ella se sonroja
-gracias, ¿Cómo van los entrenamientos?
-bien, en cuanto llegues apuesto a que Garrett te pondrá a
practicar con la espada, es lo que mejor se te da, eso sí cuando vuelvas
procura evitar a Jake-digo riendo-, por cierto se notó mucho tu ausencia-ella
me sonríe
-será mejor que te apresures o llegarás tarde-me dice, yo me
levanto con pocas ganas y ella me acompaña a la puerta, de nuevo me entran
ganas de besarla
-te quiero-me dice antes de que pueda irme, entonces las
acerco a mí y la vuelvo a besar, es un beso muy dulce, que ella me corresponde,
cuando nos separamos dice-ojala pudiera acompañarte a entrenar
-vale, pero si Garrett me mata es tu culpa-le respondo
cogiéndola de la mano y llevándola al ascensor.
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